(CHIHUAHUA, Chih. México). Fernando Soto Montes, presidente de la asociación civil Santa María, organización católica que brinda apoyo a personas pobres, detalló que ante la terrible crisis de los tarahumaras se ha disparado el número de suicidios.
“Nos topamos con una señora que tenía a ocho niños, ninguno era su hijo, todos habían sido encargados por sus madres para ir en busca de trabajo. Eso fue en una comunidad, pero en toda la sierra es lo mismo”, dijo Soto.
Los indígenas chihuahuenses son una raza proclive a quitarse la vida, incluso se han formado grupos entre el gobierno, universidades y sacerdotes para tratar de entender el fenómeno; sin embargo para los voluntarios la situación se agravó en 2011.
“No sabemos lo que está pasando, simplemente los hombres se paran en las barrancas y se arrojan, pensamos que es por la falta de comida”.
Santa María de los Niños está realizando los trámites legales para recoger a cerca de 50 huérfanos que están en la sierra y llevarlos a su orfanato a fin de este año.
“Son muchos más, pero sólo podemos atender ese número, tratamos de traer a la ciudad a cuantos podamos, porque de otra forma es dejarlos a merced de la desnutrición y el frío”, agrega Soto.